Jugar es una actividad que realizamos desde pequeños, y casi parecería que de niños es lo que con seguridad sabemos hacer: jugar.

Los expertos explican cómo el ejercicio recreativo enseña a los niños a mejorar su autoestima y a aprender a lidiar con los obstáculos y la vida que les espera en el futuro, pero entonces ¿por qué dejamos de jugar en la adultez en una actividad básica del ser humano como lo es el sexo?

En ocasiones podrá ser que la rutina, los compromisos diarios, el estrés y la falta de tiempo nos orille a que la monotonía llegue al sexo, pero ¿por qué permitirlo? Para que esto no suceda, hemos reunido para ti 10 juegos para practicarse entre dos y revivir la llama sexual. ¡Qué esperas!

Botella

No es éste un juego sólo para ser jugado a las 5 de la mañana luego de una fiesta magnífica entre amigos. Se puede hacer a la misma hora pero en pareja. Jueguen verdad o reto y el que pierda entonces tendrá que decir la verdad o, por el contrario, un castigo sexual será impuesto por su pareja. Además de resultar divertido, puede ser revelador (si es que preguntas cosas sobre su pasado, sobre su vida actual, cosas que siempre quisiste saber y no te atreviste preguntar) y además originar un ambiente de risa, de sexo lúdico.

Hotel

Vayan a un hotel en el que puedas encontrar una cama de agua, espejos, duchas transparentes, etc. Lleven una pequeña maleta con sus herramientas sexuales. Es un lugar para la fantasía y el erotismo lúdico. ¡Déjense llevar y sobre todo tenga la oportunidad de ser y sentirse otros personajes, inventar nuevas personalidades!

Striptease

Si eres mujer, pon el disco que más te inspire, la canción más sensual que te inspire a ti. Puedes ensayar antes para que no te coman los nervios o para que practiques algunos pasos “de fantasía” o difíciles. Con apenas algunas prendas, con poca o nula ropa, incluso vestida y quitarte las ropas poco a poco, puede ser súper excitante para tu chico. Dale la sorpresa, que él se siente, preparen algunas bebidas, enciende apenas algunas luces o velas, algún aceite aromático y que la función comience. Baila encima de él, siéntate en sus piernas o baila súper sensual. Siéntete en ese momento la mujer más hermosa del mundo y no te reprimas.

A él le encantará. Pueden jugar con algo más perverso y no le permitas que toque. Hasta que veas que él ya no puede más y entonces tu marques tu propio ritmo. Él puede hacer lo mismo, pero los hombres, son más tímidos y torpes para este tipo de cosas. Pero si él está de acuerdo y quiere hacerlo ¿por qué no? Podría ser muy divertido.

El que se ría pierde

Con una pluma grande o un pequeño plumerito que puedes conseguir en cualquier sex shop. Ambos deberán estar desnudos y uno debe pasar sobre el cuerpo del otro, en las zonas más erógenas o en cualquier parte el pequeño mechudo de plumas con el fin de que su pareja ría a carcajadas.

La idea es que la otra persona deberá permanecer en silencio y en una seriedad inmaculada para no perder. Si ríe entonces él deberá penetrarla o ella montarse encima de él. Dos o tres veces  y luego continuar con el juego. La idea de éste es no llegar a una relación sexual completa, sino sólo erotizarse por momentos. Claro, cuando no puedan más, entonces las reglas del siguiente juego las pueden poner ustedes…

El juego de los sabores

Véndale los ojos a tu pareja y en una bandeja coloca alimentos de diferente naturaleza: diferentes tipos de chile, frutas, dulces, cosas saladas, frituras, verduras, helado, chantilly, licores.

Coloca un poco de eso en tus labios y sin que él o ella vea nada, bésalo con sabor a… eso. Lo que sea, lo importante es que provoques en él o ella diferentes reacciones. Él o ella debe adivinar de qué alimento se trata. Puedes probar a jugar con los diferentes sabores, luego de un salado, uno extremadamente dulce por ejemplo. Si no atina entonces el castigo será que tu embadurnes su cuerpo con este sabor, en la parte que a ti se te antoje y lamerlo.

Hot line

¿Alguna vez intentaste llamarle a tu pareja actual para excitarlo? Bueno, pues es hora de dejar de lado la timidez y hacerlo. Llámale cuando esté de camino a casa, cuando estén a punto de verse, cuando vayas retrasada o retrasado en pleno tráfico. Haz una voz sexy, dile las cosas que sabes le gustaran, haz sonidos de vez en cuando, hazlo que imagine y que la imaginación vuele a favor del sexo intenso y salvaje que con seguridad vendrá después.

Extraños en un bar

Hagan una cita en un bar al que no acudan con frecuencia o de preferencia donde nadie los conozca. Siéntense en lugares distintos y coqueteen entre ambos, de lejos primero, hasta que alguno tome la iniciativa. En ese periodo de tiempo es posible que alguien más se acerque también a un hombre o mujer sola, pero ahí deberás poner a prueba tus habilidades para que sólo tú seas el dueño de su atención. Háblense como extraños, invítense un trago y platiquen como si fuera la primera vez, con el nervio y la coquetería del inicio. Lo que sigue también ya dependerá de ustedes. El juego de los extraños puede ser muy excitante.

La caja de los deseos y castigos

En una caja de cartón pueden colocar una serie de papelitos pequeños con diferentes posturas, con castigos, acciones eróticas, etc. Cada cual deberá colocar diez, de diversos tipos y luego mezclarlos, en cada caja. Es decir veinte en cada una.

Desnudos o vestidos con ropa sexy o lencería linda, tomen cada uno un papel de la caja de los deseos y deberán realizar lo que allí dice. Si no se cumple o no se quiere hacer, entonces no hay otra más que la escapatoria de un castigo de la caja continua. Todo será una sorpresa y deben ser siempre actos sexys, nada que no sea seguro y consensuado. Así, podrán entrar en un juego lleno de risas, erótico, y hasta el punto en que ustedes lo deseen, candente.

Grabarse en compañía

Puede ser muy sencillo, sin embargo, hay que tener cuidado de hacerlo con una pareja estable, honesta y segura, porque después, si te descuidas, si pelean o si terminas esa relación, quien posea ese video puede usarlo con malas intenciones o podrás verlo en Youtube.

Así que este punto es más bien recomendable para parejas de muchos años o de mucha confianza. Pueden hacerlo con una cámara pequeña e incluso con una cámara digital de fotografías. No importa que sea poco tiempo, lo trascendente es que ambos compartan el erotismo de verse a cuadro haciendo el amor o viéndose a sí mismos cómo se aman. Coloquen la cámara en una posición estratégica y comiencen con lo suyo, con lo que más les excitaría ver de sí mismos. Cuando quieran erotizarse nuevamente, entonces sólo pongan play a sus propios videos y entonces… lo que sigue será historia.

El juego que todos jugamos

El mejor juego de todos es, sin duda, el amor y el sexo mismo. Si verdaderamente conoces a tu pareja, te interesa y la quieres, entonces la imaginación se desbordará. Hablen de sus fantasías, de los juegos que les gustaría jugar y de lo que les encantaría hacer. La lujuria y el erotismo muy particular de cada pareja les hará crear sus propios juegos. ¡Sólo hay que seguir la intuición!

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